Se evaluó talla, peso y alimentación de 401 niños. Las causas son el alto consumo de productos procesados, ingesta de bebidas con azúcar y la gran exposición frente a pantallas.
El 61% de niños y niñas marplatenses presentó exceso de peso y, además, entre estos últimos, el 38% se halló algún nivel de obesidad y el 89% del total, supera el límite del consumo recomendado de grasas trans, que están presentes en coberturas de alfajores y tortas.
Los datos surgen de un relevamiento realizado en los últimos cinco meses del 2021, en el que un estudio antropométrico evaluó la talla, el peso y la circunferencia de la cintura, junto con la alimentación, de 401 chicos y chicas, que se acercaron a los consultorios externos de pediatría del hospital Materno Infantil “Tetamanti” en Mar del Plata.
Esta iniciativa de prevención, se trabajó junto con la asociación Consumidores Argentinos para aportar nuevos datos a la flamante Ley de Etiquetado Frontal que garantiza el derecho a recibir información nutricional adecuada, y, por otro lado, generar estrategias que mejoren la alimentación y el cuidado de la salud infantil.
“El estudio trabaja en la prevención y la promoción de patologías provenientes de hábitos alimentarios, con sus diagnósticos y la prevención desde los derechos. A la vez apunta a construir capacidades desde la salud y el derecho para modificar pautas culturales en los patrones de hábitos alimentarios que son causa de enfermedades”, destacó el director del hospital, Hugo Casarsa.
Y dijo: “Se logró investigar sobre la exposición, el estado nutricional, la ingesta de nutrientes y consumo de ultraprocesados de niños entre 6 a 14 años para seguir aportando desde la salud pública a la construcción de derechos”.
El estudio detalló que, entre las causas que generaron los altos índices, se encuentra que el 71% de los niños consumieron cuatro o más veces por semana: galletitas, facturas, productos de panadería con alto contenido en grasas y azúcares. También el 48% toma todos los días alguna bebida con azúcar (gaseosas, jugos y/o aguas saborizadas). Y la exposición por más de dos horas frente a las pantallas, como otro factor que contribuye a la obesidad.
Además, el 95% de los niños encuestados no llega a cubrir el requerimiento mínimo de fibra (nutriente presente en las frutas, verduras y legumbres) para el grupo de edad, según destacó el relevamiento integral, que llevó adelante el equipo de nutricionistas, pediatras, residentes de ambas especialidades, junto con enfermeros, enfermeras y el comité de docencia del hospital provincial.
En tanto, 6 de 10 encuestados aseguró no leer las etiquetas nutricionales de los alimentos que consumen, y entre los que sí las leen, más de la mitad respondió no entender lo que estaba leyendo.
Desde el hospital se comenzó a trabajar en nuevas estrategias para brindar información clara a las familias que concurren a los consultorios de pediatría sobre la ley de promoción de Alimentación Saludable, el etiquetado nutricional y la disponibilidad de alimentos saludables en las escuelas, entre otros ejes para promover la salud y prevenir enfermedades vinculadas con la nutrición, con el objetivo de fortalecer el cuidado de las niñeces y juventudes.