La secretaria de Energía, Flavia Royón, afirmó que el esquema de segmentación de tarifas que aplicará el gobierno nacional “es una política distributiva con sentido social”. Se estima un ahorro fiscal de $47.500 millones para 2022, y de $455.000 millones en base anualizada.
La secretaria de Energía, Flavia Royón, afirmó que el esquema de segmentación de tarifas que aplicará el gobierno nacional “es una política distributiva con sentido social”, y consideró que “hay que darle subsidios a quien realmente los necesita”.
Durante una conferencia de prensa en el microcine del Palacio de Hacienda para dar a conocer los nuevos valores de los servicios de luz, gas y agua, la funcionaria aseguró además que en la Argentina “hay que instalar el uso racional de energía”.
Royón dijo que “el aumento promedio en materia de energía, sumando electricidad y gas, va a estar alrededor de 1.200 pesos” y detalló que “un hogar promedio se estima que debería consumir 250 kilovatios hora por mes y el corte que se hizo es en 400”.
En tanto, la titular de Aysa, Malena Galmarini, señaló que “en el caso del agua en promedio el aumento entre noviembre y junio del año que viene será de 1.000 pesos”.
El subsecretario de Hidrocarburos, Federico Bernal, dijo que la quita de subsidios en el consumo de gas se hará “en tres etapas” que serán en septiembre, noviembre y enero con “aumentos progresivos”.
Al respecto, Royón precisó que si bien en principio se había previsto quitar los subsidios en tres tramos iguales, se tomó la decisión de que el primer tramo será de 20% y el 80% restante en las dos etapas restantes posteriores, porque se prevé que “los costos van a tender a bajar y va a ser mas accesible para la gente”.
Por su parte, Galmarini detalló que la quita de subsidios a usuarios no residenciales “será en dos pasos, primero se sostendrá el 40% (del subsidio), luego el 20% para llegar a marzo del 23 con el 0%”.
Señaló que “los no residenciales son 9% de los casos, pero implican un 30% de la facturación anual y los residenciales un total de 69%”.
Galmarini afirmó además que los usuarios residenciales tendrán una quita o reducción de subsidios según su nivel socioeconómico (NSE), por lo cual los más altos dejarán de percibirlo en su totalidad, con una primera etapa a partir del 1 de noviembre del 40%, y otra a partir del 1 de enero del 2023 del 20%, para llegar a marzo 2023 sin subsidio.
Mientras que el nivel zonal medio y medio bajo tendrá una quita del 45% a partir del primero de noviembre, en enero el 30% y en marzo el 15%.
En tanto, el subsecretario de Energía Eléctrica, Santiago Yanotti, dijo que “con esta medida logramos acercarnos al orden fiscal que necesitamos en materia de subsidios”.
“Se busca incentivar el ahorro del recurso, no llegando a medidas tan drásticas como están tomando algunos países”, afirmó.
Royón consideró que con la segmentación se estima un ahorro fiscal de $47.500 millones para 2022 y de $455.000 millones en base anualizada.
“Esto es más de lo presupuestado originalmente, cuando se arrancó el tema de la segmentación porque se estimaba que solamente el 10% no iba a solicitar el subsidio y hoy tenemos en energía eléctrica 4,5 millones de usuarios aún no inscriptos y 3,5 millones en materia de gas”, agregó la funcionaria