Buenos Aires, 10 de marzo 2023 – Compartimos el análisis del director del Núcleo de Estudios de Medio Oriente, Said Chaya, quién además es profesor en profesor de la Escuela de Política, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Austral:
- “Arabia Saudita había roto relaciones con Irán en 2016 tras los ataques a su embajada en Teherán y el consulado en Mashhad, que sucedieron tras la ejecución del clérigo chiíta Nimr Al-Nimr por “desobediencia civil”; había propuesto la sedición y rebelión contra el gobierno de Riad.
- “Desde el 2021 los contactos entre ambos países fueron continuos, especialmente en el último tiempo, donde los esfuerzos de Irak por mediar entre los gobiernos de Teherán y Riad fueron notables. En su momento, también Qatar hizo uso de sus buenos oficios”.
- “El príncipe MBS le bajó el tono al enfrentamiento entre ambos países el año pasado al afirmar que Arabia Saudita era favorable a convivir en paz con su vecino. Irán, independientemente de su prédica, también se mostró favorable a las negociaciones con Washington”.
- “El panorama que el relanzamiento de las relaciones abre para la región es muy interesante por los escenarios que se están dando dentro de ella, que son piezas de un rompecabezas: está en la agenda la cuestión en Yemen, la elección presidencial en el Líbano, la situación en Palestina e Israel, y el futuro del acuerdo nuclear”.
- “Hay dos cuestiones colaterales que no hay que perder de vista: el rol de China como broker del acuerdo -un lugar importante que está ganando en la región en detrimento de la potencia clásica que fue Estados Unidos- y el carácter simultáneo de estas negociaciones junto con el posible reingreso de Siria a la Liga Árabe”.
- “Uno de los temas que pactaron es respetar su sobería y no interferir en asuntos internos. Esto implica que en ligar de confrontar directamente, optarán por seguir jugando sus piezas en las región, es decir, evitar confrontamientos directos, y focalizarse en las pequeñas batallas que tienen en estas piezas del rompecabezas regional. Seguir moviendo las piezas sin que esto implique un enfretamiento directo entre ambas potencias, o -por lo menos- abstenerse de realizar cualquier tipo de declaración pública”.
- “En este contexto, es poco probable que Arabia Saudita normalice las relaciones con Israel. Considero que mientras continúe al frente el rey Salman, al menos nominalmente, este cambio no se producirá”.
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