La UNNOBA firmó un convenio para la creación de una Unidad Ejecutora del CONICET en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, junto con la Universidad Nacional de San Antonio de Areco (UNSAdA) en la sede del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
El acuerdo fue suscrito por la presidenta del CONICET, Ana Franchi, el rector de la UNNOBA, Guillermo Tamarit, y el rector de la UNSAdA, Jerónimo Ainchil. El acto contó además con la presencia del director del CITNOBA, Eduardo Kruse, la vicerrectora de la UNSAdA, Silvina Sansarricq, la secretaria de Investigación, Desarrollo y Transferencia de la UNNOBA, Carolina Cristina, además de otros funcionarios del CONICET.
La creación de una Unidad Ejecutora del CONICET representa un paso trascendente para las universidades, ya que se trata de una unidad de triple dependencia con competencias específicas y una dinámica propia en la planificación y ejecución de políticas de investigación y transferencia.
Dentro del CONICET las unidades ejecutoras son unidades de investigación que, bajo la responsabilidad de un director, realizan tareas de investigación científica, tecnológica o de desarrollo, organizadas en varias líneas de trabajo. Cuentan con equipamiento adecuado a la índole de su actividad, y se desempeñan en ellas investigadores, técnicos, becarios y administrativos.
La gran mayoría de las Unidades Ejecutoras del CONICET se establecen en asociación con universidades, organismos de ciencia y tecnología, organizaciones de la sociedad y gobiernos provinciales. Para su organización, cada Unidad Ejecutora debe contar con un director, vicedirector y un consejo directivo.
Para la puesta en marcha de la Unidad Ejecutora será necesario constituir el directorio y para ello habrá que elegir un director por concurso y conformar un consejo directivo, también elegido por los propios investigadores.
Los CIT, experiencias fundantes
Hasta el momento en la región funcionaba el Centro de Investigaciones y Transferencia del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (CITNOBA), un organismo de triple dependencia UNNOBA-UNSAdA- CONICET que se creó en 2015 y desde entonces trabajó en líneas estratégicas para generar las bases necesarias para la creación de la Unidad Ejecutora.
Por su naturaleza, los Centros de Investigaciones y Transferencia son núcleos más pequeños cuyos objetivos están acotados a una cierta cantidad de tiempo y suponen la base fundante desde la cual gestar unidades funcionales más grandes, en este caso la Unidad Ejecutora, un órgano de triple dependencia que no solo dará más visibilidad a las actividades de investigación que se desarrollan tanto en la UNNOBA como en la UNSAdA sino que tendrá otra jerarquía institucional y nuevas responsabilidades para sus integrantes.
De acuerdo a lo que plantearon desde la Secretaría de Investigación, la firma de este acuerdo representa un impulso “para seguir haciendo ciencia desde las universidades públicas y para proyectar objetivos con pertinencia”. Tanto en el caso de la UNNOBA como de la UNSAdA, la creación de la Unidad Ejecutora significa un reconocimiento a la tarea llevada adelante desde el CITNOBA y la ratificación de un rumbo que observa en las actividades de investigación y transferencia “la medida de la calidad de la actividad universitaria”, tal como asegura el rector Tamarit.
Las autoridades firmantes del acuerdo destacaron este hecho y señalaron que “haber iniciado la tarea sin masa crítica de investigadores y hoy contar con más de 60 recursos humanos de CONICET establecidos en la región es muestra no solo del crecimiento en materia de formación de recursos humanos en investigación, sino en la producción de conocimientos y su transferencia a la sociedad”.