Buenos Aires, 17 de octubre de 2023.- En medio de un contexto inflacionario generalizado en el que el autotransporte de cargas acumula un aumento interanual de costos de 160%, consideramos importante reiterar, con datos, por qué el transporte no es formador de precios.
Según la distancia recorrida y el tipo de mercancía transportada, la incidencia del flete en el precio final de un producto es de entre 1 y 4 por ciento.
En los últimos días, los técnicos de FADEEAC actualizaron el comportamiento de las variables para el transporte de tres productos de la canasta básica: aceite, yerba y azúcar.
Esos relevamientos muestran que la incidencia del flete en el precio final del aceite es de 1,48%; en el de la yerba, 1,02%; y en el del azúcar, 1,53%.
“Es fundamental que los ciudadanos conozcan cómo funciona el sistema porque no es correcto trasladar de manera directa el aumento del flete al precio de un producto. Por ejemplo, si el flete aumenta 20%, el precio del kilo de yerba debería pasar de $1.970 a $1.974,80 y no a $2.364 (cifra que resultaría de trasladar el 20% sobre el producto)”, dijo Roberto Guarnieri, Presidente de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC).
A continuación, compartimos el detalle para los tres productos relevados:
Caso 1: Aceite de girasol botellas de 1 litro
El costo para transportar 28 toneladas (28.000 kg) de aceite embotellado para consumo familiar a lo largo de 700 km (desde una planta productora hasta un centro de distribución) es de 339.000 pesos finales.
Tomando en cuenta una botella de aceite cuyo precio al consumidor es de $816, el cargamento total tendrá un valor de 22,85 millones de pesos. Sobre el valor de cada botella ($816), el peso del costo de transporte es de $12,11, lo que equivale al 1,48% del valor final.