Así lo revela un informe de la Universidad Austral, elaborado por la Escuela de Educación , que repasa el nivel educativo del país en los últimos 40 años. La evidencia obtenida a partir de los Censos Nacionales de Población correspondientes a los años 1980 y 2022, muestran que en las últimas cuatro décadas se ha expandido considerablemente el acceso al sistema educativo.
No obstante, este hito no se acompaña de niveles de calidad aceptables en los aprendizajes.
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Buenos Aires, diciembre de 2023 – Cecilia Adrogué y Eugenia Orlicki, investigadoras de la Escuela de Educación de la Universidad Austral, elaboraron el informe “Argentina en Números, la educación en los 40 años de democracia”, un recorrido que evalúa el nivel educativo nacional en los indicadores: acceso, terminalidad y calidad de la educación. Acorde al informe, la educación de la población ha aumentado casi el 100% en escolarización primaria, mientras que la de secundaria tuvo un crecimiento del casi 80%.
Al mismo tiempo, Adrogué y Orlicki estudiaron si ese aumento también se correlaciona con la terminalidad y determinaron que, en el año 1980, sólo el 30,4% de los jóvenes entre 20 y 24 años tenía al menos secundario completo (15,3% secundario completo, 12,8% superior incompleto y 2,3% superior completo); en cambio, en 2022 ese porcentaje aumentó al 67,4% (25,5% secundaria completa, 38,5% superior incompleto y 3,5% superior completo). A su vez en 1980 sólo el 15,1% asistía o asistió al nivel superior, en tanto que en 2022 ese porcentaje creció a 42%. “Al analizar la terminalidad del grupo entre 25 y 29 años, se observa una variación similar en la tasa de terminalidad de secundaria que pasó de 28,6% en 1980 a 66,5% en 2022. A su vez, este grupo nos permite analizar la terminalidad en el nivel superior. Mientras que en 1980 sólo el 6,2% contaba con un título en educación superior, en 2022 el 12,5% lo habían alcanzado”, consignaron.
Pero lo preocupante para las investigadoras es que los avances en cobertura y acceso no estuvieron lograron superar el fuerte deterioro en la calidad educativa de los últimos veinte años. “Este mayor acceso vino acompañado de menores aprendizajes promedio”, indicaron. En el 2000 el 44% de los alumnos de 15 años en Argentina tenían un rendimiento en Lengua por debajo del nivel mínimo, mientras que, en 2022, este porcentaje subió a 54%. Es decir, más de la mitad de los alumnos no comprende el texto que lee. En el caso de matemática, los valores son todavía más alarmantes. En el 2006, 64,1% no alcanzaba el nivel mínimo, y en 2022, casi 73% no lo alcanza. Es decir, más de 7 de cada 10 alumnos no puede resolver un problema matemático sencillo. Como reflexión final, las Adrogué y Orlicki remarcan que el desafío para los años venideros será trabajar en el diseño de políticas basadas en evidencia, que mejoren la calidad de los aprendizajes, “cuyo pobre rendimiento no solo ha quedado en evidencia en los resultados obtenidos por los alumnos argentinos en las pruebas internacionales PISA presentadas en este informe, sino también en otras pruebas tales como las pruebas regionales ERCE, o las nacionales APRENDER. Estos jóvenes que no logran los niveles básicos de conocimientos en lengua y matemática no comprenden textos y no estarán adecuadamente capacitados para desempeñarse en el mercado laboral”, concluyeron
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