vie. Nov 22nd, 2024

Frente a la pandemia del COVID-19 se hace necesario continuar con los tratamientos. Sociedades oncológicas de todo el mundo establecieron pautas para la atención de los pacientes

Buenos Aires, mayo de 2020. La pandemia del COVID-19 alteró la rutina de tratamiento en los pacientes con cáncer. Si bien el aislamiento social preventivo es la mejor medida para evitar la propagación del coronavirus, esto también afectó el desarrollo de la terapéutica contra el cáncer.

Si bien no se menciona entre los grupos de riesgo a aquellas personas que hoy son tratadas por cáncer, cabe recordar que algunas terapias que utilizan inmunosupresores pueden predisponer al organismo a un mayor riesgo de contraer COVID-19. Sin embargo, la continuidad de los tratamientos es fundamental.

Así, Cáncer con Ciencia de la Fundación Sales recuerda que la orientación profesional se vuelve de extrema importancia para reducir el riesgo de contraer el virus, promoviendo seguridad, tratamiento y reducir el estrés de los pacientes. Por este motivo, 29 sociedades oncológicas mundiales desarrollaron un protocolo con seis áreas de implementación.

La primera área se refiere a los pacientes en general, en donde se hace foco en aquellos que reciben tratamiento con inmunosupresores. El grado de inmunosupresión depende del tipo de cáncer, la edad del paciente, el estado físico, comorbilidades, tipo de terapia y el tiempo transcurrido desde la última terapia.

La segunda área de recomendación se refiere específicamente a protocolos o cualquier medida especial que las personas con cáncer deben tomar para evitar la infección por COVID-19. La mejor manera de prevenir la infección es evitar la exposición al virus mediante la implementación estrictas medidas de higiene. Además, los pacientes deben comunicarse con su médico para averiguar más sobre su riesgo individual. Las medidas higiénicas incluyen lavado frecuente de manos, desinfección de objetos, evitar manipular objetos en lugares públicos y lavar frutas y verduras. Las modificaciones de comportamiento incluyen quedarse en su casa, no reunirse en lugares públicos y no tocar otra gente. Se deben evitar viajes, visitas domiciliarias no esenciales, el uso del transporte público y la compra de alimentos no envasados. Se recomienda el uso de una máscara facial, al menos en lugares con mucha gente, pero no como un reemplazo para otras medidas preventivas establecidas.

La tercera área de recomendación reflexiona sobre qué hacer si alguien es sintomático. Los pacientes con cáncer deben evitar a las personas con una exposición al COVID-19, infectadas asintomáticas y personas sintomáticas infectadas durante al menos 14 días y hasta que sus síntomas se hayan resuelto. Si un paciente con cáncer experimenta nuevos síntomas similares al resfriado, debería contactar a su oncólogo y permanecer en cuarentena.

La cuarta área de recomendación está relacionada con la salud mental: orientación sobre el manejo de la ansiedad y el estrés. Se alienta a los pacientes con cáncer a vivir tan saludablemente como puedan. Algunas recomendaciones incluyen respirar aire fresco, hacer ejercicio físico y actividades creativas, y pasar tiempo de calidad con sus familias. El descanso, el sueño y la alimentación saludable son importantes. Los niveles de estrés y ansiedad de los pacientes son generalmente altos durante la pandemia. Algunas sugerencias para contrarrestar estos sentimientos negativos incluyen la comunicación con amigos y familia, participar en actividades agradables, meditación, yoga y ejercicio físico, comer saludablemente, evitar el exceso exposición a las noticias y seguir una buena higiene del sueño. Se recomienda consultar a su médico y delinear un plan de soporte para no abandonar el plan de bienestar emocional.

Finalmente, la sexta área de recomendación se refiere a los procedimientos en centros oncológicos. Pacientes y visitantes que tienen síntomas o han estado expuestos a una persona infectada no debe visitar su centro oncológico, sino que debe llamar al consultorio de su médico para recibir más instrucciones. Los pacientes sintomáticos que llegan al hospital deben usar una máscara facial e informar sus síntomas a su llegada. Todos los pacientes deben mantenerse a una distancia segura de otras personas. No se debe concurrir con más de un acompañante. Los pacientes y visitantes deben lavarse las manos al ingresar y salir del centro. En el hospital, los pacientes con antecedentes conocidos o sospecha de COVID-19 deben permanecer en salas separadas. Para aquellos pacientes internados sin COVID-19, solo debe permitirse un visitante.

Desde hace más de 40 años la Fundación SALES centra su actividad en el apoyo financiero a investigadores del CONICET que realizan ciencia básica en el amplio espectro del cáncer, con recursos provenientes del aporte mensual de más de 110.000 donantes individuales, cifra que refleja el reconocimiento ciudadano a la tarea del investigador. Además, promueve en forma gratuita grupos de autocuidado para pacientes con cáncer y sus familiares en donde se trabaja con diferentes disciplinas para mejorar la calidad de vida de los pacientes y su entorno.

Más información: www.cancerconciencia.org.ar

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