La administración Biden tomó la decisión de aliviar las sanciones “en respuesta a las conversaciones que están teniendo lugar entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición”.
Estados Unidos está dispuesto a levantar sanciones económicas a Venezuela con el objeto de facilitar la reanudación del diálogo entre el gobierno y la oposición del país caribeño, informaron este martes fuentes de la Casa Blanca, mientras Caracas afirmó que estaba al tanto de esa posibilidad y paralelamente ratificó su alianza con Rusia.
La novedad más relevante es el eventual levantamiento de la prohibición a la petrolera estadounidense Chevron de negociar con la estatal venezolana Pdvsa, según un alto funcionario norteamericano.
Washington tomó la decisión de aliviar las sanciones “en respuesta a las conversaciones que están teniendo lugar entre el régimen (del presidente Nicolás Maduro) y el gobierno interino” encabezado por el líder opositor Juan Guaidó y reconocido por Estados Unidos y otros países, explicó el vocero.
“Todo esto responde a una petición del gobierno interino y es el resultado de un acuerdo de ambas partes para volver a las conversaciones, que deberían anunciar muy pronto”, agregó la fuente, según las agencias de noticias AFP y Sputnik.
El sector de oposición más cercano al “gobierno interino” de Guaidó anunció ayer su relanzamiento bajo el nombre de Plataforma Unitaria, coalición de la que participan siete partidos, entre ellos los cuatro más numerosos dentro del antichavismo.
Sin embargo, ni el gobierno de Maduro ni la Plataforma Unitaria anunciaron hasta ahora la eventual reanudación del diálogo que llevaban adelante en México y que el oficialismo suspendió de manera unilateral en octubre de 2021 ante la extradición a Estados Unidos del empresario colombiano Álex Saab, cercano a las autoridades.
En cambio, la vicepresidenta Delcy Rodríguez afirmó que el gobierno “ha verificado y confirmado las noticias publicadas en el sentido de que Estados Unidos ha autorizado a empresas petroleras estadounidenses y europeas para que negocien y reinicien operaciones en Venezuela”.
Rodríguez hizo esa declaración en Twitter esta tarde, cuando el gobierno de Estados Unidos aún no había anunciado oficialmente medida alguna en relación con las sanciones.
De hecho, el funcionario estadounidense aclaró que la decisión de la Casa Blanca permitirá a Chevron y Pdvsa “hablar” pero no explotar o comerciar petróleo venezolano, por lo que no supondrá “ningún aumento de los ingresos del régimen”.
Maduro recibió a principios de marzo a tres enviados de su colega de Estados Unidos, Joe Biden, en el primer contacto de alto nivel entre los gobiernos de los dos países en varios años.
Varios analistas especularon entonces con que Washington precisaba encontrar proveedores alternativos para el petróleo que importaba de Rusia y que dedició dejar de comprar tras la intervención de este país en Ucrania, y que Venezuela podía ser uno de ellos.
A la vez, señalaron que Caracas precisaba reemplazar a Rusia, ahora aislada del sistema internacional de transacciones financieras, como su casi exclusivo proveedor de acceso a divisas.
Sin embargo, pocos días después la Casa Blanca aclaró que “por ahora” no estaba pensando en comprar crudo a Venezuela y Maduro no modificó su posición de apoyo a Rusia -uno de sus principales aliados internacionales, junto a China e Irán- por su intervención en Ucrania.
De hecho, este martes los cancilleres de Venezuela y Rusia, Carlos Faría y Serguei Lavrov, “confirmaron su disposición mutua de fortalecer aun más la cooperación ruso-venezolana en el ámbito internacional, que se basa en el deseo de construir un orden mundial más justo y garantizar la paz y la seguridad globales”, según un comunicado de la cancillería rusa citado por el diario venezolano El Universal.
Faría y Lavrov conversaron por teléfono con motivo de que el primero, hasta ahora embajador en Rusia, fuera designado anoche por Maduro como el nuevo canciller de Venezuela.