La reapertura de la ex Paquetá fue uno de los casos testigos en el Congreso marplatense.
Se trata de un encuentro inédito en la Provincia, que convocó durante dos jornadas en Mar del Plata a todos los sectores productivos para discutir desafíos de desarrollo, producción y trabajo.
Durante su presentación Recce sostuvo que es “decisivo para el futuro de la provincia de Buenos Aires y para el país en su conjunto cuidar el capital productivo de las empresas argentinas. Cerrar y abrir fábricas no es gratis, porque, en cada cierre, no sólo pierden los empresarios y el tejido productivo, pierden los trabajadores y con ellos sus familias, pierde el estado de recaudar impuestos y ahorrar divisas. Debemos generar las condiciones programáticas para entrar decididamente en la senda del desarrollo industrial. Debemos hacernos cargo de no repetir ciclos extremos, olas de cierres y quiebras generalizadas, olas de aperturas y rescates con hiper-renta, necesitamos un camino, un programa de crecimiento real, que nos ponga en aquel lugar que pudo haber tenido la argentina, el de una potencia media, con una provincia locomotora de la innovación y la exportación. Lo que San Pablo es en Brasil debe volver a serlo la Provincia de Buenos Aires en Argentina”.
El Presidente de la empresa Bicontinentar, Juan Recce, expuso en Mar del Plata en el Congreso Productivo Bonaerense, un espacio de debate amplio sobre estrategias de desarrollo, producción y trabajo para la provincia de Buenos Aires, junto al Ministro Ministro de Hacienda y Finanzas Pablo Lopez, al Director de ARBA Cristian Girard y la Directora General de Recursos de la Seguridad Social de AFIP Mara Ruiz Malec de la mesa “Desafíos de la política y administración tributaria”.
El Congreso Productivo Bonaerense, organizado por los ministerios provinciales de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica y de Desarrollo Agrario, tuvo lugar los días 6 y 7 de junio en el Hotel Provincial Mar del Plata y contó en su ceremonia de cierre con la presencia del gobernador Axel Kicillof. Se trata de un espacio que convoca a los distintos actores vinculados con la producción, entre los que se encuentran representantes de empresas, cooperativas, cámaras, sindicatos, universidades, organismos públicos provinciales, nacionales y municipales; comunidad científica y referentes políticos, con más de 100 panelistas y 2000 personas ya inscriptas.
Al referirse al caso de la ex Paquetá refirió que “fue una gran pérdida el cierre de 2018. La compañía llegó a estar a un dólar de diferencia de China en la más alta tecnología, llevo más de una década llegar a esa situación. Todo se esfumó y en 2019 no había nada, sólo un recuerdo. Faltaba consistencia pero ¿donde?: del proyecto estratégico del país. Un país que convoca a empresas extranjeras a invertir, capacitar gente y forjar una cultura industrial de estándares internacionales, como sucedió con Paquetá, debe valorar lo que logró con esas decisiones con independencia del signo político del gobierno. El empleo y la producción es una cuestión de estado. Cuando algo funciona y su camino es de mejora, no importa quien lo hizo, hay que cuidarlo porque potencia el bien común. La tierra arrasada es contraría al bien común”.
Finalmente al poner su lupa en Chivilcoy precisó que “Chivilcoy tiene hoy la potencia de una ciudad con tres patas fundamentales: un ciudad con proyección universitaria, agropecuaria e Industrial, el futuro tiene que ser decididamente bueno para los chivilcoyanos. La universidad puede ser el motor de una nueva era para Chivilcoy, generando un ecosistema fuerte de integración entre la academía, el campo y las fábricas. Entusiasma”.