Mañana se cumple un año desde que empezó el Gobierno de Javier Milei y seguramente habrá evaluaciones en la prensa. Nosotros organizamos esta reunión en San Martín para hablar de lo que muchos van a querer ocultar. No estamos pensando en lo que pasa en Wall Street, sino en la realidad de las familias bonaerenses y argentinas: es allí donde todos los números de Milei están en rojo porque es un desastre lo que ha hecho.
El plan de Milei para bajar la inflación no es el que planteó en la campaña: no se trata de dolarizar ni cerrar el Banco Central. Está haciendo un plan de ajuste convencional como el de Martínez de Hoz, Cavallo o Macri, en el que se plancha el dólar y se destruyen los salarios y las jubilaciones de los argentinos.
Incluso los trabajadores que están en mejores condiciones laborales han visto una caída de sus ingresos. En el caso de los jubilados, la pérdida es de un 20%: habría que recorrer toda la historia argentina para buscar si hubo alguna vez un saqueo de esta magnitud.
Las políticas del Gobierno nacional hicieron caer 12% la industria y hoy tenemos la capacidad utilizada de nuestras máquinas en el 53%. Dice que está buscando inversiones, pero Milei lo único que hizo fue parar la mitad de la industria argentina.
En la Argentina hay 4 millones de pobres nuevos desde que llegó Milei: no se trata de números, sino de personas, de madres y de pibes que están pasándola mal. Cuando nos hablan de los presuntos triunfos del Presidente, les respondemos con lo que vemos en cada uno de los sectores que están representados aquí: la plata en la Argentina de Milei no alcanza. Esa es la síntesis: hay fiesta para unos pocos y un desastre para las grandes mayorías.
Milei aseguraba que iba a llevar adelante un ajuste novedoso, direccionado hacia el sector de “la casta”, pero hizo todo lo contrario: los más perjudicados fueron las y los jubilados. Ajustar a los adultos mayores no es de héroe, sino de cobarde.
En la provincia de Buenos Aires han paralizado mil obras de infraestructura de manera absolutamente ilegal. Una obra no es un renglón en un Excel, sino mejores posibilidades, más accesos y derechos. Por eso están en contra de construir escuelas y centros de salud que les mejoren la vida a nuestro pueblo: Milei no está dispuesto a usar la plata de la timba financiera para darles más derechos a los bonaerenses y a los argentinos.
La apertura de las importaciones y la caída en la capacidad de compra provocaron el cierre de más de 12.000 pymes: Milei está ahorcando a las empresas argentinas. Yo cambio 100 selfies con Elon Musk por una sola visita a una pyme nacional de las que Milei desconoce completamente. Si quiere inversiones, que deje de asfixiar a las pymes bonaerenses, que son las que generan la mayor parte de los puestos de trabajo.
Al mismo tiempo que se cumple un año de esta calamidad, nosotros llegamos a los cinco años de gestión y vemos cómo se hace cada día más difícil para todos. Mientras dinamita el sistema productivo, acumula una deuda de 7,8 billones de pesos con nuestra provincia: vamos a seguir reclamando ante la Corte Suprema, pero vamos a hacerlo también en la calle con el acompañamiento de todas las víctimas del ajuste de Milei.
El sector de la educación superior y la ciencia es otro de los grandes perjudicados: en una época sufríamos la “fuga de cerebros”, pero ahora directamente se están yendo pibes que no encuentran futuro en Argentina. Desde la provincia de Buenos Aires no podemos impedir todo el daño de Milei, pero seguiremos haciendo nuestro máximo esfuerzo para continuar financiando con fondos propios las obras en las universidades.
Así como desregularon las prepagas, desregularon también el precio de los medicamentos, que aumentaron un 332%. Hoy vemos escenas dramáticas en las farmacias porque hay gente que no puede comprar los remedios que necesita: Milei dice que el Estado es una organización criminal, pero lo criminal fue sacar al Estado del control y la regulación de los precios de los medicamentos.
Los clubes de barrio cumplen un rol fundamental y están sufriendo tarifazos del 400%: para muchos pibes y pibas, estos espacios son su segundo hogar, es donde comparten tiempo con sus pares y tejen nuevas relaciones. Milei nunca lo va a entender, no se trata de egoísmo, individualismo ni del “sálvese quién pueda”: se llama compañerismo y solidaridad, y de eso está hecha nuestra provincia.
Han parado todas las obras públicas nacionales del país, mil de ellas en territorio bonaerense. Ante ello, nosotros tomamos una decisión: el Gobierno de la provincia de Buenos Aires no para ninguna obra.
Todo el mundo comprende el cambio que se está viviendo y la importancia de las nuevas tecnologías en la sociedad, excepto el Gobierno nacional, que va a contramano: 60% bajó el presupuesto vinculado a ciencia y tecnología. Es suicida lo que está haciendo Milei: perder investigadores y laboratorios nos habla también del modelo de país precarizado al que nos quiere llevar.
Todo el boletín de Milei está en rojo, pero hay un puñado de ricos a los que les va muy bien y se están llenando de plata. Es un modelo de país espantoso, que la Argentina ya ha rechazado hace mucho tiempo. Lo llaman batalla cultural, pero en realidad están encarando una batalla contra nuestra cultura, nuestra historia y nuestros valores
La riqueza de nuestro subsuelo puede ponerse al servicio de la producción, pero con una idea clara de para qué y para quién: debemos poner el valor los recursos naturales del país con el único fin de lograr desarrollo nacional y llevar bienestar al pueblo argentino.
Apuntan a un país fracturado, que funcione a dos velocidades, con negocios fantásticos para unos pocos y una inmensa mayoría que viva en condiciones de precariedad. Necesitan además que nuestro pueblo crea que es inevitable ese camino en el que los jubilados no accedan a los remedios, las universidades sean aranceladas y no haya lugar para las pymes: venimos a decirles que no es el único modelo de país posible y que no van a poder avanzar contra nuestra historia y nuestra cultura.
El Gobierno de la provincia de Buenos Aires no les va a soltar la mano a quienes más nos necesitan: estamos aquí para escuchar y darles voz a los jubilados, las mujeres, los estudiantes, los empresarios pyme y los trabajadores porque nuestro papel es representar y acompañar a todos los sectores que están sufriendo las políticas de Milei.
El año que viene vamos a convocar a todos y a todas para construir un inmenso frente con todos los sectores: la provincia de Buenos Aires va a estar resistiendo, pero también construyendo una alternativa de futuro.